La palabra MENÚ es un vocablo de origen francés que significa conjunto o relación de platos que componen una comida – almuerzo o cena, que se sirve en los establecimientos de restauración. Esta simple definición incluye todo un abanico de tipos de menús que se pueden encontrar en cualquier tipo de establecimiento dedicado al negocio de la restauración.
Algunos de los más conocidos son:
o Menú del día o de la casa.
o Menú degustación.
o Menú fijo.
o Menú concertado.
o Menú cerrado.
o Menú gastronómico.
o Menú ejecutivo.
o Menú para niños.
o Menú bufete.
o Menú-carta.
o Menú de banquete.
o La carta.
Seguidamente se detallan diferentes tipos de menús identificando en que tipos de establecimientos se sirven normalmente.
MENÚ DEL DÍA O DE LA CASA:
Este tipo de menú se sirve en establecimientos de restauración tradicional – restaurantes y bar-restaurantes – así como también en establecimientos hoteleros, donde puede conocerse como menú de pensión, ya que es el que se incluye en la pensión alimenticia previamente contratada.
Es un menú formado por 3 o 4 grupos de platos con 3 o 4 variantes en cada grupo. En algunas comunidades autónomas españolas, como es el caso de la catalana, se obliga por normativa, incluir en el precio del menú una bebida y pan.
Los grupos que lo forman son:
Entrantes:
Normalmente compuesto por ensaladas, sopas, cremas y zumos.
Algunos establecimientos ofrecen un menú del día con entrante y plato principal más postre, pero siempre ofrecen una pequeña ensalada o una copa de zumo como complemento del entrante.
Primeros / Entrantes:
Compuesto por pastas, arroces, potajes, verduras, legumbres y huevos. Los menús de 3 grupos de platos, también contarán con ensaladas, sopas y cremas. Pueden incluirse en este grupo los bivalvos como los mejillones o las conchas.
Las diferentes ofertas que se incluyan en este grupo del menú del día o de la casa deben ser variadas en su composición y elaboración. Es aconsejable incluir siempre un plato de verduras (crudas o cocidas), un plato de pasta o arroz y un tercero o cuarto que puede variar con legumbres, huevos y potajes.
Segundos o principales:
Compuesto por platos cuyo ingrediente principal sea carne o pescado, en sus diferentes variedades, aunque en menús de 3 grupos, pueden incluirse como segundo o plato principal los huevos.
Al igual que en el grupo anterior, las ofertas deben ser variadas. Normalmente se incluye un pescado (pescado o molusco) y dos carnes, que deben ser variadas tanto en su especie como en su elaboración.
Es importante prestar atención en las guarniciones de los platos que formarán el menú. Deben evitarse las mismas guarniciones así como las salsas.
Postre:
Normalmente se ofrece fruta del día, postre lácteo (yogurt, helados, natillas, flanes, …) y puede incluir algún tipo de pastel.
El servicio de cafés no se incluye normalmente en el precio del menú, aunque actualmente, hay muchos establecimientos que dan la opción al cliente de sustituir el postre por café.
Algunos establecimientos ofrecen la posibilidad de escoger medio menú, que vende como tal, donde el cliente escoge un solo plato principal, postre, bebida y pan. El precio de este menú es proporcionalmente más barato al menú completo.
MENÚ DEGUSTACIÓN:
Este tipo de menú se sirve en establecimientos de restauración de cierta categoría, donde se pretende que el cliente pueda degustar distintos platos en una sola comida. Está formado por un mínimo de 4 platos (normalmente 2 entrantes y 2 platos principales) y 1 o 2 postres, aunque en la mayoría de establecimientos de alta cocina, se ofrecen menús degustación de más de 8 o 10 pases de platos. En el precio se suele incluir el servicio de pan. El servicio de bebida puede o no incluirse dependiendo de las pautas empresariales marcadas por la empresa., aunque muchos establecimientos ofrecen un maridaje de vinos acorde con los platos preparados.
La creación de menús degustación por parte del establecimiento puede realizarse con platos que se ofrecen en la carta o puede confeccionarse con ofertas de nueva creación para detectar la aceptación de las mismas por parte de los clientes y poderlas incluir más tarde en la carta de platos del establecimiento.
Algunos establecimientos vetan el servicio de este tipo de menú a mesas enteras, ya que la combinación del servicio de menú degustación con otros servicios como el de carta o menú del día, dificultan la organización del pase tanto para el servicio de cocina como para el servicio de sala.
Las pautas básicas en la confección de un menú degustación son:
Variedad de las ofertas:
En cada pase puede ofrecerse una única opción o más de una, para que el cliente pueda escoger. Se debe tener en presente que cuanta más variación haya, más dificultosa será la preparación para cocina y el servicio en sala.
No repetir salsas ni guarniciones.
Las raciones preparadas deben ser equilibradas.
Las cantidades servidas son pequeñas, aunque el último pase de plato principal puede contar con un poco más de cantidad.
Combinar adecuadamente platos fríos y calientes.
Normalmente deben servirse primero los platos fríos, seguidos de los platos calientes.
Servir primero elaboraciones más ligeras, seguidas de elaboraciones más pesadas.
Siguiendo esta pauta, se servirán primero los platos de pescado, seguidos por platos de carne.
Variedad en los postres.
Cuando se ofrecen 2 o más postres, deben ser postres con distintos ingredientes y técnicas de elaboración distintas.
Equilibrio nutricional:
Los ingredientes que componen las distintas ofertas deben ser variados y seguir mínimamente las pautas nutricionales básicas.
Al igual que en un servicio de menú del día, el servicio de café no suele incluirse en el precio.
MENÚ FIJO:
Como menú fijo puede conocerse toda aquella variedad de menús compuestos por platos previamente marcados donde no se ofrecen distintas opciones para escoger. Algunos ejemplos de menú fijo son:
Menú concertado:
Menú que ha sido pactado previamente por el cliente y la empresa. Es un tipo de menú muy utilizado en el servicio de grupos que realizan la reserva en el establecimiento con antelación. Cuando se pacta un menú concertado se definen aspectos importantes referentes al servicio del mismo como:
Platos que van a servirse:
Se definen con antelación los platos que van a servirse. Un menú concertado puede ser un menú de dos platos más postre, un menú de tres platos más postre o incluso un menú degustación. También se pueden pactar unos entrantes a compartir y como segundo plato se define un plato principal o un plato elegido entre dos o tres propuestas.
Precio:
Algunos establecimientos disponen de una oferta de menús fijos para grupos marcados a distintos precios, según las ofertas gastronómicas y en cambio, otros establecimientos definen el precio del menú según sea la demanda del cliente.
Número de comensales.
El establecimiento puede realizar una preparación más exacta del menú, ya que conoce con antelación el número exacto o muy aproximado de clientes a servir, ya que la reserva ha sido realizada previamente.
Menú cerrado:
Tipo de menú que la empresa ofrece a sus clientes donde se marcan los platos a degustar sin opción a escoger entre ellos. Este tipo de menú puede servirse en cualquier tipo de empresa de restauración.
En empresas de restauración tradicional se suelen ofrecer a parte de menú del día (recordemos que está compuesto de 3 o 4 grupos de platos), como menú más selecto a precio más alto que el anterior.
Es una opción para ofrecer al cliente aquellos platos más representativos del establecimiento. Un menú degustación también tiene carácter de menú cerrado.
En empresas de nueva restauración como los fast-food, suelen ofrecer una gama más o menos amplia de menús cerrados compuestos por ensalada o patatas fritas, bocadillo o hamburguesa y bebida, a un precio previamente marcado, que puede ser distinto según el menú ofrecido.
MENÚ GASTRONÓMICO:
El vocablo gastronómico es probablemente uno de los más utilizados como coletilla de la palabra menú.
Su uso viene bastante definido por la composición de los platos que forman el menú, aunque en mi opinión es un vocablo ampliamente y erróneamente utilizado en cualquier tipo de menú.
Como diseño, puede ser un menú parecido estructuralmente a un menú del día, a un menú degustación o a un menú fijo. Las principales diferencias con los anteriores se basan en la composición del menú, que debería estar compuesto por:
Platos elaborados con ingredientes de la zona, que es lo mismo que decir platos típicos de la cocina de la zona.
O platos elaborados a base de un/os mismo/s ingrediente/s, como fruto de jornadas gastronómicas, productos de temporada, etc.
O platos de distintas zonas geográficas que se dan a conocer
Este tipo de menú se sirve en establecimientos de restauración normalmente tradicional. El precio del menú incluye normalmente el pan y en algunos establecimientos también la bebida. El café normalmente no se incluye.
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