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viernes, 18 de septiembre de 2015
Recetas de postres y dulces Cañas rellenas de queso Ricotta (Cannoli siciliani)
INGREDIENTES:
250 gr. harina
30 gr. vinagre de vino
30 gr. vino Marsala (yo le puse Oporto)
30 gr. azúcar molido
1 cdita. canela
1 cdita. sal
5 gr. cacao puro
1 huevo + 1 para sellar
50 gr. manteca de cerdo
750 gr. queso ricotta (yo utilicé requesón de ricotta)
300 gr. azúcar
Naranja confitada o escarchada, perlas de chocolate… para el relleno
Azúcar molido para decorar
Aceite de oliva virgen suave o aceite de girasol para freír
Moldes para cañas
PREPARACIÓN DE LOS CANNOLI SILICIANOS
En un bol grande mezclamos la harina, el vinagre, el vino, el azúcar molido, la canela, la sal, el cacao, el huevo y la manteca de cerdo a temperatura ambiente. Inicialmente vamos integrando los ingredientes con un tenedor y luego con las manos, amasando hasta que podamos formar una masa manejable y nada pegajosa. Formamos una bola y envolvemos la masa en papel film. Dejamos reposar la masa durante 1 hora en la nevera.
Si empleamos queso ricotta fresco debemos dejarlo escurrir durante varias horas para que elimine todo su suero. Lo colocamos en un bol sobre un colador en la nevera, y lo dejamos que vaya soltando todo el líquido. Si como yo utilizáis requesón este paso no sería necesario.
Mezclamos el queso con el azúcar y batimos hasta que se forme una crema. Ponemos la mezcla en un colador y con la ayuda de una cuchara presionamos hasta que toda la crema pase por el colador, así tendremos la mezcla mucho más fina y lisa.
Cortamos la naranja confitada en trocitos pequeñitos y la incorporamos a la crema de ricotta. Si queremos añadirle perlas de chocolate este sería el momento. Guardamos la crema en el frigo hasta el momento de utilizarla.
Sobre una superficie previamente enharinada extendemos la masa con un rodillo. Tenemos que extenderla hasta dejarla lo más fina posible, como de 2 o 3 mm. Con un molde o cortante de unos 12 cm. de diámetro cortamos las diferentes porciones de la masa. Retiramos los recortes, volvemos a amasar y repetimos la operación.
Envolvemos los moldes de cañas o conos con las porciones de masa y utilizamos un huevo batido a modo de pegamento para cerrar las cañas.
En una sartén grande y profunda calentamos abundante aceite para freír. Vamos añadiendo los cannoli en tandas friéndolos por ambos lados. La única dificultad de este dulce está en la temperatura del aceite, ya que si está poco caliente la masa se queda como cruda, nada crujiente. Sin embargo si el aceite está muy caliente se nos dorarán muy rápidamente y quedarán crudos por dentro. La primera tanda nos servirá para probar y que las siguientes nos salgan de rechupete. Echamos a la sartén de pocos en pocos. Cuando estén dorados sacamos los cannoli a un papel absorbente para retirar el exceso de aceite y reservamos en una fuente.
Lo recomendable es que esperemos a que los cannoli estén templados para retirarles el molde metálico, si lo retirásemos demasiado pronto estos podrían romperse. Cuando tengamos todos los cannoli fritos y fríos, comenzamos con el relleno. Introducimos la crema en una manga pastelera con una boquilla redonda y grande y vamos rellenando las cañas por ambos lados. Si no tenemos manga pastelera podremos utilizar una bolsa de plástico a la que le abriremos un agujero en una de sus esquinas.
Podemos decorar los cannoli siciliani con una fruta escarchada a cada lado y espolvorearlos con azúcar glass, nos quedará un postre bonito y muy sabroso,
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