El Manchego es un queso con Denominación de Origen Protegida. Se elabora exclusivamente con leche de oveja de la raza manchega, su sabor es ligeramente ácido, fuerte y sabroso con lo que combina bien con las moras que tienen un sabor fresco y dulce con pequeños matices ácidos.
Para aportar una textura más crujiente a este aperitivo he elaborado unos paquetitos de pasta filo uniendo varias hojas con mantequilla fundida. Una de estas capas la he pintado con pasta de avellana para darle un ligero toque a frutos secos que va de maravilla con el queso.
Ingredientes:
4 hojas de pasta filo, 75 gr de mantequilla, 40 gr de queso Manchego, 40 gr de moras.
Para la pasta de avellana
25 gr de avellanas, 25 gr de mantequilla.
Elaboración:
Empezamos elaborando la pasta de avellana, trituramos las avellanas hasta que empiecen a soltar el aceite que contienen y se forme una pasta, añadimos la mantequilla y seguimos triturando para que tenga una consistencia más cremosa y podemos utilizarla para pintar la pasta filo.
Cogemos una bandeja de horno y la cubrimos con papel sulfurizado, cogemos una hoja de pasta filo y la colocamos encima.
Pintamos con mantequilla fundida y colocamos otra hoja encima, pintamos ligeramente con mantequilla y pincelamos con la pasta de avellana, colocamos otra hoja encima y volvemos a pintar con mantequilla, colocamos una última hoja encima y volvemos a pintar con mantequilla.
Cortamos en cuadrados de 6 cm. Cortamos el queso en dados y ponemos un trozo en el centro de cada cuadrado. Troceamos las moras y ponemos un trozo encima del queso.
Vamos formando los paquetitos y horneamos a 200ºC hasta que estén doraditos, unos 5 minutos aproximadamente.
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