Si quieres presentar unos huevos a la plancha de forma especial, o simplemente quieres hacer unos huevos poêle dándole forma y no tienes molde, puedes utilizar un aro de cebolla o una rodaja de pimiento morrón, aquí te explicamos cómo hacerlo.
Puede hacerse por dos razones, una para conseguir un huevo redondo para la presentación de un plato en particular, y otra para aportar un sabor y una textura extra a un huevo a la plancha o huevo poêle. En este caso, además de la cebolla está la opción de hacer lo mismo con una rodaja de pimiento morrón, sea verde, amarillo o rojo, también queda llamativo tanto por el contraste de colores como por la forma que adquiere, puede parecer una flor.
Utilizar un aro de cebolla (o de pimiento) para hacer un huevo a la plancha es muy fácil, simplemente hay que cortar una rodaja de la parte más grande de la cebolla, de aproximadamente un centímetro de grosor, y se prepara la sartén. Ésta debe estar bien engrasada con aceite de oliva virgen extra, el justo para cocinar a la plancha y que el huevo no se pegue.
La cebolla se puede condimentar si se desea con sal y pimienta, y también se puede dorar por los dos lados antes de incorporar el huevo, al gusto. Una vez que el aro de cebolla está a nuestro gusto (debe permanecer firme), se puede incorporar el huevo que se habrá cascado en un pequeño cuenco para evitar que caigan cáscaras o por si saliera malo, por ejemplo.
Ya sólo queda cocinar el huevo al gusto, por un lado o por los dos, cuajando bien la clara y dejando la yema fluida, para lo que será apropiado tapar la sartén y cocinar a fuego moderado… A la hora de retirar el huevo de la sartén recuerda engrasar la espátula para evitar que se quede pegado.
Una vez el huevo en el plato, puedes condimentarlo al gusto, con sal, pimienta, hierbas aromáticas… aunque también se puede aromatizar en la sartén, añadiendo ingredientes para que se incorporen a la clara antes de cuajar, como os mostramos en esta receta.
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