Se trata de una sencilla salsa de toffee, de esas que te ponen en los helados en las hamburgueserías americanas, y que puedes usar fría o templada para cubrir tartas, acompañar todo tipo de postres, helados, crêpes, tortitas… Si la dejas endurecer y la partes en trozos, obtendrás unos deliciosos caramelos de toffee. También te apunto una variante de chocolate.
Elaboración:
En un cazo ponemos el azúcar con unas gotas de agua; la ponemos al fuego hasta que caramelice y adquiera un color dorado; entonces, añadimos la nata (ojo porque salpica y las quemaduras de azúcar son peligrosas).
Es aconsejable verter la nata fuera del fuego, poniendo el cazo en el fregadero, por ejemplo. Una vez pare de burbujear, devolvemos al fuego hasta que hierva de nuevo, removiendo hasta que todo quede integrado. Apartamos y dejamos enfriar. Lista para consumir.
Variante: añade cacao en polvo (una cucharada o a voluntad disuelta en la nata) y obtendrás una magnifica salsa de toffee y chocolate.
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